
Volver a nuestra esencia; La Naturaleza
El hombre a lo largo de su historia ha venido construyendo edificaciones cada vez más alejadas de su entorno. Lo hemos hecho de manera equivocada, provocando cosas terribles en el planeta, restándole diversidad y debilitándolo.
Estamos en la etapa de revertir esto. Cada habitante puede ser consciente de su propio hábitat. Arreglarlo, ordenarlo, mejorarlo, reinventarlo. No se necesita de mucho presupuesto. Se necesita de una intención.
Cuando los pobladores se identifican con el parque cercano, lo cuidan, lo protegen, lo riegan, lo podan…. Están no solo protegiendo metros cuadrados de naturaleza. Están enseñándonos que si se puede con un poco de colaboración y entrega. Todo este esfuerzo regresa como un boomerang a los pobladores porque disfrutaran de aire limpio y saludable.
Integrar la naturaleza a los entornos urbanos, es rediseñar contribuyendo a la restauración de los ecosistemas naturales. Así se reduce la temperatura ambiental, otorgándonos una buena calidad de vida. Asimismo, mejora la biodiversidad, manteniendo hábitats para la fauna urbana.
Los gobiernos locales y los ciudadanos colaboran unos con otros para lograr el equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación de la naturaleza. La prioridad o meta común es la preservación de los espacios verdes existentes usando tecnologías sostenibles y promocionando la agricultura urbana.
La naturaleza es la mayor fuente de inspiración. Ella nos enseña a ser autosustentables, evitando el desperdicio. Reciclando, valorando cada cosa que se utiliza.
Fuentes: Merca2; La Revista